No sé qué extaña razón dispone que abril sea el mes de la poesía. Acontecimientos literarios, eventos poéticos -algunos ligados a la celebración del día del libro- reuniones de poetas, homenajes, publicaciones... El caso es que a medida que nos adentramos en esta fría primavera encuentro más y más calor en los versos de los poetas que están o estarán presentes en los actos que se les dedica.
- Envidiable, el festival Cosmopoética que celebra la ciudad de Córdoba y que recibe, entre otros, al poeta y novelista Álvaro Mutis. El ciclo de cinco días "Poetas del mundo de Córdoba" presentado por Rosa Aguilar, alcaldesa de la ciudad, pretende ceder la palabra a los poetas para que esta sea "un lugar de encuentro".
Una calle de Córdoba, es, en palabras del autor: "la constancia de la emoción que esta ciudad me causó".
No obstante, el festival ofrece además un encuentro entre poetas de las dos orillas del Atlántico en el que cuatro poetas, entre los que se encuentra Antonio Martínez Sarrión, analizan las industrias editoriales y las luces y sombras de Internet en cuanto a la difusión de la poesía en castellano.
- En Logroño también se celebrará la poesía. En este caso se trata de las XI Jornadas de poesía en las que participan poetas latinoamericanos y españoles. El objetivo, en palabras de su coordinador: "quitar solemnidad a la poesía y acercarnos a su esencia".
Destacable, la intervención del músico canadiense Brendan Croskerry, al que acabo de descubrir y sobre el que sólo puedo decir que merece la pena escuchar, interpretará algunos temas propios y algunos poemas de autores hispanos, como los del chileno Óscar Hahn.
- El próximo jueves, 23, Día Internacional del Libro, la Comunidad de Madrid celebra La noche de los libros con un amplio programa de actividades y la presencia de escritores y poetas entre los que me llama la atención un joven poeta iraquí, AbdulHadi Sadoun.
El mundo de los blogs también parece haberse puesto de acuerdo en lo que a la creación poética se refiere. Concretamente, este mismo mes de abril se han publicado una serie de artículos-poemas con el haiku como género predominante:
- Jaikus de la playa, del blog Darle a la lengua
- Ciprés, haiku de Elisa Armas
También del blog De ahora en adelante, del profesor y escritor Javier Quiñones, destaco su post-soneto:
De personalísima y poética podría calificarse la bitácora de Patricia Damiano, la autora, combina reflexiones, citas, poemas, fragmentos de Historia y elementos multimedia en su blog:
- zoopat, auténtico ejemplo de blog-poema por continuar con esta especie de clasificación iniciada más arriba.
De obligada mención, Libro de notas que hace unos días publicaba Música y poesía, artículo en el que se ofrece como rareza musical "un soneto de Jorge Luis Borges musicado por El cabrero en un formato de canción por bulerías". Francisco Serradilla ofrece, además, algunas de las versiones musicales más populares de los últimos tiempos y señala la existencia del debate siempre abierto sobre las versiones que de la poesía hacen los cantantes.
Por el título Manuel Rivas rima en cuatro lenguas me entero de la publicación del poemario La desaparición de la nieve. El libro, en castellano, catalán, gallego y euskera ha sido recientemente presentado por su autor que aboga por la riqueza que genera el plurilingüismo con un título que alude a un "bosque de la biodiversidad".
Para acabar es inevitable referirme con emoción a un libro de poemas -quizá uno de mis favoritos- que compré ayer (no creo que encuentre mi antiguo ejemplar de El Bardo) y que leo y releo, en absoluto desorden, buscando los poemas que hace ya algunos años produjeron en mí la admiración por Pere Gimferrer. Se trata de una cuidadísima reedición de Arde el mar. Y, en esta mañana de abril, vuelvo a emocionarme con el poema:
Oda a Venecia ante el mar de los teatros
Las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
García Lorca
Tiene el mar su mecánica como el amor sus símbolos.
Con que trajín se alza una cortina roja
o en esta embocadura de escenario vacío
suena un rumor de estatuas, hojas de lirio, alfanjes,
palomas que descienden y suavemente pósanse.
Componer con chalinas un ajedrez verdoso.
El moho en mi mejilla recuerda el tiempo ido
y una gota de plomo hierve en mi corazón.
Llevé la mano al pecho, y el reloj corrobora
la razón de las nubes y su velamen yerto.
Asciende una marea, rosas equilibristas
sobre el arco voltaico de la noche en Venecia
aquel año de mi adolescencia perdida,
mármol en la Dogana como observaba Pound
y la masa de un féretro en los densos canales.
Id más allá, muy lejos aún, hondo en la noche,
sobre el tapiz del Dux, sombras entretejidas,
príncipes o nereidas que el tiempo destruyó.
Que pureza un desnudo o adolescente muerto
en las inmensas salas del recuerdo en penumbra
¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he sido
y éste fue el sufrimiento que punzaba mi piel?
Qué frágil era entonces, y por qué. ¿Es más verdad,
copos que os diferís en el parque nevado,
el que hoy así acoge vuestro amor en el rostro
o aquel que allá en Venecia de belleza murió?
Las piedras vivas hablan de un recuerdo presente.
Como la vena insiste sus conductos de sangre,
va, viene y se remonta nuevamente al planeta
y así la vida expande en batán silencioso,
el pasado se afirma en mí a esta hora incierta.
Tanto he escrito, y entonces tanto escribí. No sé
si valía la pena o la vale. Tú, por quien
es más cierta mi vida, y vosotros que oís
en mi verso otra esfera, sabréis su signo o arte.
Dilo, pues, o decidlo, y dulcemente acaso
mintáis a mi tristeza. Noche, noche en Venecia
va para cinco años, ¿cómo tan lejos? Soy
el que fui entonces, sé tensarme y ser herido
por la pura belleza como entonces, violín
que parte en dos aires de una noche de estío
cuando el mundo no puede soportar su ansiedad
de ser bello. Lloraba yo acodado al balcón
como en un mal poema romántico, y el aire
promovía disturbios de humo azul y alcanfor.
Bogaba en las alcobas, bajo el granito húmedo,
un arcángel o sauce o cisne o corcel de llama
que las potencias últimas enviaban a mi sueño.
Lloré, lloré, lloré
¿Y cómo pudo ser tan hermoso y tan triste?
Agua y frío rubí, transparencia diabólica
grababan en mi carne un tatuaje de luz.
Helada noche, ardiente noche, noche mía
como si hoy la viviera! Es doloroso y dulce
haber dejado atrás a la Venecia en que todos
para nuestro castigo fuimos adolescentes
y perseguirnos hoy por las salas vacías
en ronda de jinetes que disuelve un espejo
negando, con su doble, la realidad de este poema.
(Fuente: A media voz)
11 comentarios:
Voy a seguir varios enlaces, gracias.
Siempre me ha costado leer a Gimferrer. Es un mundo poético en el que no logro entrar. Ni siquiera vía comentada, en su momento, con la edición de Cátedra. Lo cual no significa nada, claro; es al revés, cuando uno ve que no comparten la discrepancia se anima a releer, por si ya le hubiera llegado su hora de lector de ese libro en concreto.
Te confieso que durante un tiempo, aparte de estudiar Filología, no hacía otra cosa que leer a los poetas venecianos. Mi pasión por Gimferrer viene de entonces y como tú ya sabes, los gustos literarios tienen su misterio.
Espero seguir compartiendo contigo, si no esta, otras muchas lecturas.
Saludos.
Pues sí, lo del misterio es una buena forma de llamarlo. A mí me suele quedar curiosidad por los que no he logrado resolver. En ese "¿y qué le ven?", por decirlo así, se crea una distancia que es a la vez un puente. Cuando uno lee para poder salir de sí, lo que tiene calidad y queda lejos conserva siempre capacidad de imantación, guste o no. (Dicho sea sin castigo, que también habrá quien lea para castigarse. Aunque mientras no haya obligación, son justo esas las ventajas de la lectura: que vale para saciar casi todas las formas de sed.)
¡Menudo placer salir estos días fuera del instituto a leer poemas! Lo malo es que luego se acostumbran y no hay quien los mantenga en clase...
Muy buena entrada.
La relación de todos los eventos se convierte en un dulce amargo cuando una descubre que no puede disfrutar de ellos.
Coincido contigo en que abril parece un mes hecho para la poesía, para leer, releer y descubrir nuevas voces.
Darabuc:
Comparto la sensación que describes.
Antonio:
Creo que la lectura de la poesía es exigente, se necesita tiempo, concentración, disponibilidad..., pero merece la pena porque la satisfacción de comprender el poema, sentirlo y conectar con en sentido que produce es enorme en cuanto a lectura se refiere.
Lu:
A mí me gusta saber que en otros lugares hay lectores que pueden disfrutar de la poesía, de conocer a los poetas, de asistir a esos eventos y me produce un placer indescriptible comprobarlo aunque sea a través de la prensa o de internet
Gracias por vuestros comentarios, amigos.
Angus, gracias por la cita, aunque, la verdad, me abruma verme entre eventos tan importantes. Mañana tengo mi celebración particular del día del libro recitando poemas de Machado en la biblioteca de un pueblo sevillano, Puebla de Cazalla, acompañanado a un grupo de personas-libro. La poesía se disfruta más en voz alta. Un beso.
Elisa: seguro que lo pasaréis muy bien en la celebración. La poesía -recitada- es la mejor forma de compartirla, de comprenderla y de disfrutarla.
Saludos.
Hola... yo escucho muchos poetas de la musica, y siempre he tenido la duda, del por que hablan con tanta nostagia algunos, y con tanta pasion al nombrar este mes... abril... hay alguna razon??
agradeceria me lo pudieran explicar...
Cuando la poesía
Cuando la poesía abre sus puertas
uno siente que el tiempo nos abraza
una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor
cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio
todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien
cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.
Poema inédito de la obra en marcha de título provisional: Biografía para encontrarme
Abril, mes de la poesía. Mayo nos deja un poeta,nos sigue quedando su poesía:
Cuando la poesía
Cuando la poesía abre sus puertas
uno siente que el tiempo nos abraza
una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor
cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio
todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien
cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.
Poema inédito de la obra en marcha de título provisional: Biografía para encontrarme
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