21 abril 2007

La expresión oral en el aula de Lengua

La actividad que describo a continuación forma parte algunas de mis prácticas en el aula de Lengua, concretamente del intento de trabajar entre los alumnos el uso del lenguaje oral.
Mi intención es mostrar un ejemplo sobre la incidencia que pueden tener las TIC en determinadas tareas educativas, sobre todo, en las que están relacionadas con la enseñanza y el aprendizaje de destrezas lingüísticas.

Curso: 1º de Educación Secundaria.
La propuesta, con algunas modificaciones, procede del libro de texto Para narrar. Editorial Rialla-Octaedro, de Felipe Zayas, Ana Martínez y Carmen Rodríguez.

Materiales y herramientas
-Grabadora digital
-Programa de conversión de archivos de audio
-Reproductor Komcitiz (Roa multimedia)

Actividad
-Lectura y resumen de textos narrativos.
La actividad consiste en leer una serie de relatos con la finalidad de comprenderlos para resumirlos oralmente y forma parte de la Unidad Didáctica titulada "Qué hay en un relato y cómo se ordena".

Objetivos
-Reconocer los elementos de la narración: personajes, acciones con distintas funciones, conflicto.
-Reconocer la estructura básica de un relato –articulada en situación inicial, conflicto, acciones derivadas del conflicto y desenlace- y tenerla en cuenta en la comprensión de relatos.
-Crear situaciones de silencio y "escucha".
-Fomentar el uso de la expresión oral formal.

Habilidades lingüísticas implicadas
-Leer
-Comprender
-Hablar
-Escuchar

Evaluación
Las grabaciones permiten escuchar los resúmenes realizados y valorar el grado de cumplimiento de los criterios de evaluación establecidos.

Criterios de evaluación (negociados con los alumnos)
-Hablar con claridad y corrección.
-Escuchar atentamente a los compañeros.
-Resumir el relato para que sea comprendido por todos.
-Destacar los elementos más importantes de la narración.


6 comentarios:

Leonor Quintana dijo...

Mi más sincera enhorabuena!
Siempre he pensado que se descuida la expresión oral en la enseñanza reglada, a pesar de ser algo fundamental, pues muchos de los alumnos tendrán que hacerlo en el futuro y cualquier entrenamiento que reciban a estas edades les será de gran ayuda cuando llegue el día... Estoy convencida!
Bien sea resumir, exponer o argumentar, practicar la expresión oral y ser conscientes de las cualidades de la propia voz y procurar deshacerse de posibles defectos como muletillas, articulación defectuosa, etc. debería ser una prioridad.
Y para los profes también es una herramienta básica, ¿o no?
Y lo digo porque es una de mis asignaturas pendientes...
Saludos cordiales.

Angus dijo...

Enseñar a los alumnos a expresarse en contextos formales sigue siendo la asignatura pendiente en las clases de Lengua, sobre todo, en las de L1. A diferencia de la enseñanza de la LE, los profesores de lenguas maternas olvidamos que los estudiantes, como tú señalas, tendrán que ser entrenados en la práctica de determinados géneros orales.
Gracias por tu comentario y tu colaboración.
Saludos.

Lourdes Domenech dijo...

Angus, me parece una actividad necesaria. Además de que los resultados son muy satisfactorios. Felicita a tus alumnos lectores.

Angus dijo...

A mis alumnos de 1º les encantará tu felicitación.
Aún no saben que sus voces se pueden escuchar en Internet; palabra mágica para ellos.

Anónimo dijo...

Este trabajo tuyo muestra que los libros de texto que manejas (ejem, ejem) permiten adaptaciones y enriquecimientos muy interesantes, siempre que quienes los usen sepan lo que se llevan entre manos. El libro de texto sólo ha de ser una herramienta junto a otras muchas. Pero no todos lo permiten. Rectifico: muy pocos lo permiten.
Por otra parte, es imposible trabajar las destrezas orales usando sólo el libro de texto. Por eso es un aspecto de la enseñanza tan descuidado.
Enhorabuena por tu trabajo.

Angus dijo...

Gracias por estar tan atento a mis cosas, Felipe. En realidad, como tú dices, pocos libros de texto permiten las adaptaciones por parte del profesor. Afortunadamente, los que yo manejo se encuentran entre ellos; es más, para mí constituyen un auténtico referente en mi propia formación docente.
Este tipo de propuestas son, además, inagotables; cada curso escolar, descubro algo nuevo.
Saludos