La cartelera Turia, de Valencia, publica el siguiente anuncio y aunque podría tratarse de una de las bromas a las que sus redactores nos tienen habituados o incluso, de un guiño cinematográfico -La lectrice-, parece que es auténtico:
Señor culto, simpático, profesor de instituto, se ofrece como LECTOR por horas de obras literarias -en francés o español, propias o ajenas-, para personas mayores.
Horarios y honorarios a convenir.
Teléfono: xx xxx xx xx
3 comentarios:
Parece una forma más tranquila de ganarse la vida que entrando diariamente en las aulas. Fíjate qué gozada cobrar por leer. Lo que les pasa a los jugadores de fútbol que cobran por dar patadas a un balón. Con lo que a ellos les gusta.
A mí me parece una buena propuesta, como tú dices, Javier. Lo malo es que, dados los bajos niveles de lectura, me pregunto si tendrá clientes.
Un saludo.
En 1995 fui lectora particular de dos personas. Uno era un militar retirado, que estaba perdiendo la vista y era un amante de la literatura y de la prensa diaria. El otro era un chico que por causa de un accidente de tráfico se habia quedado ciego y estaba preparando su tesis doctoral. Fue un trabajo interesante, y también dedicado, 6 horas leyendo y entonando, con pasión y seriedad.
Es un oficio curioso, solo trabaje durante unos 6 meses, pero lo haría nuevamente encantada
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