15 junio 2006

Chen

Chen es alumno de 2º de ESO. Tiene 15 años. Hace dos años vino a vivir a Alboraia (Valencia). Sus padres trabajan en un restaurante. Él trabajará en un restaurante. Quizá, el curso próximo, abandone sus estudios; cuando cumpla 16. Será camarero y vestirá, dignamente, pantalón negro y camisa blanca. Es muy alto para su edad. Camina despacio, habla despacio. Sonríe, condescendiente, ante la inmadurez de sus compañeros. Es disciplinado. Tiene una gran capacidad de concentración. En clase, trabaja duro para sacar buenas notas. Lo consigue casi siempre, excepto en Naturales -le resulta difícil comprender el léxico específico del área-. Sus libretas son pequeñas obras de arte: caligrafía impecable, orden y pulcritud. Escribe pequeñas narraciones en valenciano. Descripciones en castellano. Escribe, apenas, sin errores ortográficos, al menos en cuatro lenguas.
Este verano, trabajará como camarero. Tendrá poco tiempo para chatear con los amigos que dejó en China. Quiere mucho a su abuela. Tiene muchos primos.
Habla despacio. En realidad, habla poco.
El otro día perdió el autobús y no asistió a clase. Sólo ese día. Le gusta estar con la profesora de valenciano, con la de inglés y conmigo. Hablamos con él. Le gastamos bromas, sonríe. Comprende algunas ironías.
Le gusta jugar a baloncesto. Le gusta aprender ortografía. Si se equivoca al escribir, sonríe con gesto de contrariedad.
A veces se equivoca: p/b, t/d, r/l
Me he propuesto enseñarle a Chen la diferencia entre estos fonemas. Es importante para él. Quiero que aprenda el castellano lo más correctamente posible. Será útil distinguir sonidos para escribir bien.
Le estoy preparando un cuaderno de actividades para las vacaciones. Hará todo el trabajo.
¿Cómo le enseño a diferenciar estos sonidos y su realización ortográfica? Es importante para mí.

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